Juventud Con Una Misión
Es un movimiento global de cristianos provenientes de diferentes trasfondos, culturas y tradiciones cristianas, dedicados a servir a Jesús alrededor del mundo. También conocido como JUCUM, nos unimos en un propósito común: “Conocer a Dios y hacerlo conocido”.

Por tanto id y haced discípulos a todas las naciones...
Cuando JUCUM comenzó en 1960, nuestro enfoque principal era dar oportunidades a los jóvenes para demostrar el amor de Jesús al mundo entero. Hoy, aun nos enfocamos en la juventud, pero tenemos miembros (conocidos como “JuCUMeros”) de casi todas las edades.
Servimos principalmente de tres maneras: a través del entrenamiento, la proclamación del evangelio y al preocuparnos por aquellos en necesidad. Actualmente trabajamos en más de 1,200 lugares en alrededor de 180 países y con un personal que supera las 18.000 personas.
Juventud Con Una Misión
Es un movimiento internacional de cristianos de muchas diferentes denominaciones dedicados a presentar a Jesús personalmente a ésta generación, a movilizar cuanta gente sea necesaria para ayudar en ésta tarea y a entrenar y equipar creyentes para que lleven a cabo su rol en el cumplimiento de la Gran Comisión. Como ciudadanos del Reino de Dios, estamos llamados a amar, adorar y obedecer a nuestro Señor, a amar y servir a Su cuerpo, la iglesia y a presentar todo el evangelio, a toda persona y alrededor de todo el mundo.
Nosotros en Juventud Con Una Misión creemos que la Biblia es la palabra inspirada y autoritativa de Dios, revelando que Jesucristo es el hijo de Dios; que las personas están creadas a imagen de Dios; que Él nos creó para tener vida eterna a través de Jesucristo; que aunque todas las personas hayan pecado y estén apartados de la gloria de Dios, Dios ha hecho que la salvación sea posible a través de la muerte en la cruz y la resurrección de Jesús; que el arrepentimiento, la fe, el amor y la obediencia son la respuesta adecuada a la iniciativa de la gracia divina hacia nosotros; que Dios desea que toda la gente sea salva y venga al conocimiento de la verdad, y que el poder del Espíritu Santo sea demostrado en y a través de nosotros para llevar a cabo el último mandamiento de Cristo: “Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura” (Marcos 16:15).
Valores de Jucum
Juventud Con Una Misión afirma que la Biblia es la Palabra fidedigna de Dios inspirada por el Espíritu Santo,el punto de referencia absoluto para cada aspecto de la vida y el ministerio. Basados en la Palabra de Dios, quien es Él, y Su iniciativa de salvación, las siguientes respuestas son fuertemente enfatizadas por JUCUM:
• Adoración: Somos llamados a alabar y adorar solamente a Dios.
• Santidad: Somos llamados a vivir vidas santas y rectas, las cuales ejemplifiquen la naturaleza y el carácter de Dios.
• Testimonio: Somos llamados a compartir el evangelio de Jesucristo con quienes no le conocen a Él.
• Oración: Somos llamados a involucrarnos en la oración intercesora a favor de las personas y los motivos del corazón de Dios, incluyendo oponerse al mal en cualquiera de sus expresiones.
• Comunión: Somos llamados a comprometernos con la Iglesia, tanto en sus formas para la edificación propia como en sus esquemas de avance y multiplicación.
Los Valores Fundamentales de JUCUM son la expresión de nuestras creencias fundamentales, unidas a directrices específicas dadas por Dios desde el inicio de JUCUM en 1960. Están aquí registrados para pasar a las generaciones sucesivas lo que Dios nos ha enfatizado. Estas creencias y valores que compartimos son la guía principal para el crecimiento tanto pasado como futuro de nuestra Misión. Algunos de éstos son comunes para los cristianos en cualquier lugar; otros son característicos de Juventud Con Una Misión. La combinación de estas creencias y valores conforman las características únicas de la familia de JUCUM – nuestro “ADN”. Estos son valores que mantenemos en alta estima, los cuales a su vez determinan quiénes somos, cómo vivimos y cómo tomamos decisiones.
1. CONOCER A DIOS
JUCUM está comprometido a conocer a Dios, Su naturaleza, Su carácter y Sus caminos. Buscamos reflejar quién es Él en cada aspecto de nuestras vidas y ministerios. El resultado automático de conocerle y disfrutar la comunión con Dios es el deseo de compartirle a Él con otros.
2. DAR A CONOCER A DIOS
JUCUM está llamado a dar a conocer a Dios a través de todo el mundo y en cada esfera de la sociedad por medio del evangelismo, entrenamiento y ministerios de misericordia. Creemos que la salvación de las almas debe dar como resultado la transformación de las sociedades, obedeciendo de esta manera el mandato de Jesús de hacer discípulos en todas las naciones.
3. ESCUCHAR LA VOZ DE DIOS
JUCUM está comprometido a crear con Dios a través de escucharle, orar y obedecer sus mandamientos tanto en lo pequeño como en lo grande. Dependemos de escuchar Su voz como individuos, juntos en el contexto de equipo y en grandes reuniones corporativas. Esta es una parte integral de nuestro proceso en la toma de decisiones.
4. PRACTICAR LA ADORACIÓN Y LA ORACIÓN INTERCESORA
JUCUM está dedicado a adorar a Jesús e involucrarse en la oración intercesora como aspectos integrales de la vida diaria. También reconocemos la intención de Satanás de destruir la obra de Dios y clamamos por el poder de Dios y de su Espíritu Santo para vencer las estrategias del enemigo en las vidas de los individuos y en los asuntos relacionados con las naciones.
5. SER VISIONARIO
JUCUM está llamado a ser visionario, recibiendo, nutriendo, e impartiendo continuamente una visión fresca de Dios. Apoyamos el nacimiento de nuevos ministerios y métodos. Siempre estamos dispuestos a ser radicales para ser relevantes a cada generación, pueblo y esfera de la sociedad. Creemos que el llamado apostólico de JUCUM requiere la integración del liderazgo espiritual del cuerpo de ancianos, libertad en el Espíritu y relaciones centradas en la Palabra de Dios.
6. ANIMAR Y PROMOVER A LOS JÓVENES
JUCUM está llamado a animar y promover a los jóvenes. Creemos que Dios ha dado dones y un llamado a la gente joven para ser punta de lanza en la visión y el ministerio. Estamos comprometidos a valorarlos, confiar en ellos, capacitarlos, apoyarlos, hacer espacio para ellos y enviarlos. Ellos no sólo son la iglesia del futuro; son la iglesia del presente. Nos comprometemos a seguirlos a donde nos dirijan en la voluntad de Dios.
7. TENER UNA ESTRUCTURA AMPLIA Y DESCENTRALIZADA
JUCUM tiene una estructura amplia y diversa pero aún así integrada. Somos una familia global de ministerios que se mantienen unidos por un propósito, visión, valores y relaciones compartidas. Creemos que las estructuras deben servir a las personas y a los propósitos de Dios. Cada ministerio a todos los niveles tiene el privilegio y la responsabilidad de rendir cuentas a un cuerpo de ancianos, también rindiendo cuentas a nivel internacional al Equipo Global de Liderazgo de JUCUM.
8. SER INTERNACIONAL E INTERDENOMINACIONAL
JUCUM es internacional e interdenominacional en su alcance global así como en su conformación local. Creemos que la diversidad étnica, lingüística y denominacional, junto con los aspectos redimidos de la cultura, son factores positivos que contribuyen a la salud y el crecimiento de la misión.
9. TENER UNA COSMOVISIÓN BÍBLICA
JUCUM está llamado a una cosmovisión bíblica. Creemos que la Biblia hace una clara división entre el bien y el mal. Las dimensiones prácticas de la vida no son menos espirituales que las expresiones del ministerio. Todo lo que se hace en obediencia a Dios es espiritual. Buscamos honrar a Dios con todo lo que hacemos, equipando y movilizando a hombres y mujeres de Dios para que tomen roles de servicio e influencia en cada esfera de la sociedad.
10. FUNCIONAR EN EQUIPOS
JUCUM está llamado a funcionar en equipos en todos los aspectos del ministerio y del liderazgo. Creemos que una combinación complementaria de dones, llamados, perspectivas, ministerios y generaciones trabajando juntos en unidad a todos los niveles de nuestra misión, proveen sabiduría y seguridad. Buscar la voluntad de Dios y tomar decisiones en un contexto de equipo facilita el rendir cuentas y contribuye a una mayor relación, motivación, responsabilidad y sentido de pertenencia de la visión.
11. MOSTRAR UN LIDERAZGO DE SERVICIO
JUCUM está llamado a un liderazgo de servicio como estilo de vida, en lugar de una jerarquía de liderazgo. Un líder siervo es aquel que honra los dones y llamados de aquellos quienes están bajo su cuidado y guarda sus derechos y privilegios. Así como Jesús sirvió a sus discípulos, enfatizamos la importancia de que aquellos que están en posiciones de liderazgo sirvan a aquellos a quienes dirigen.
12. PRIMERO HACER Y LUEGO ENSEÑAR
JUCUM está comprometido a primero hacer y después enseñar. Creemos que la experiencia de primera mano da autoridad a nuestras palabras. Un carácter piadoso y un llamado de Dios son más importantes que los dones, habilidades y destrezas de un individuo.
13. ESTAR ORIENTADO A LAS RELACIONES
JUCUM está dedicado y orientado hacia las relaciones interpersonales en nuestra vida diaria y nuestro trabajo en conjunto. Deseamos estar unidos a través de vidas de santidad, apoyo mutuo, transparencia, humildad y una comunicación abierta, en lugar de una dependencia de estructuras o reglas.
14. VALORAR AL INDIVIDUO
JUCUM está llamado a valorar a cada individuo. Creemos en la equidad de oportunidades y justicia para todos. Creados a la imagen de Dios, las personas de todas las nacionalidades, edades y funciones tienen contribuciones y llamados distintivos. Estamos comprometidos a honrar el liderazgo y los dones ministeriales dados por Dios tanto a hombres como a mujeres.
15. VALORAR A LAS FAMILIAS
JUCUM afirma la importancia de las familias juntas sirviendo a Dios en las misiones, no sólo el padre y/o la madre. Animamos el desarrollo de la unidad familiar fuerte y saludable, con cada miembro de la familia compartiendo el llamado a las misiones y contribuyendo con sus dones de manera única y complementaria.
16. DEPENDER DEL APOYO ECONÓMICO FUNDAMENTADO EN LAS RELACIONES
JUCUM está llamado a un sistema de apoyo financiero fundamentado en las relaciones, dependiendo de Dios y de su pueblo para la provisión financiera, tanto a nivel grupal como individual. Creemos que el apoyo fundamentado en las relaciones promueve la responsabilidad, el rendir cuentas, la comunicación y la oración mutua. Este sistema involucra al donador como un compañero en el ministerio. Así como Dios y otros han sido generosos con nosotros, de igual forma deseamos ser generosos. Los JUCUMeros dan sus propias vidas, su tiempo y sus talentos a Dios por medio de la misión sin ninguna expectativa de remuneración.
17. PRACTICAR LA HOSPITALIDAD
JUCUM afirma el ministerio de la hospitalidad como una expresión del carácter de Dios y del valor de las personas. Creemos que es importante abrir nuestros corazones, casas, bases y centros para servir y honrar el uno al otro, a nuestros huéspedes y al pobre y necesitado, no como actos de un protocolo social, sino como expresiones de generosidad.
18. COMUNICAR CON INTEGRIDAD
JUCUM afirma que todo existe porque Dios comunica. Por lo tanto, JUCUM está comprometido a la comunicación veraz, precisa, actual y relevante. Creemos que una buena comunicación es esencial para las relaciones sólidas, familias saludables, comunidades y ministerios efectivos.
Compromiso de JUCUM de alcanzar a todos los pueblos:
JUCUM comenzó con una visión. Su fundador, Loren Cunningham, vio olas de gente joven que avanzaban en grupos y que finalmente cubrían toda la tierra. No solo Dios nos ha dado una revelación específica de cómo alcanzar a todo el mundo, sino que el llamado universal para el pueblo de Dios de bendecir a cada nación de la tierra, es enfatizado a través de la Biblia. Por consiguiente, la manera de alcanzar a cada persona es tanto una responsabilidad bíblica como inherente desde nuestros enraizados comienzos como Misión, penetrando en nuestro llamamiento corporativo.
Dios en su sabiduría ha construido a JUCUM capa sobre capa a través de los años, con el fin de perseguir esa visión inicial. En un comienzo, el entusiasmo y la energía de gente joven fueron usados en cruzadas de verano. Luego, el entrenamiento se convirtió en parte de la combinación. Crecimos grandemente en las naciones donde la gente y el dinero estaban inicialmente disponibles. Dios continuó añadiendo una gran variedad de actividades a través del tiempo, así como una variedad de ministerios nacieron. Nuevas naciones se asentaron, cada una con su contribución particular para hacer efectivo el esfuerzo de todos. ¡Las olas están creciendo y estamos progresando hacia la meta!
Durante los últimos años, Dios nos ha confrontado constantemente con el desafío específico de alcanzar a todos los pueblos. Se abrazó el Pacto de Manila. El Movimiento JUCUMero de las Misiones Fronterizas nació. Durante un tiempo de intercesión, nuestro Comité Ejecutivo Internacional recibió el Pacto del Mar Rojo de parte de Dios y respondieron a éste. Ya sea en King´s Kids, una base local en Sudamérica, la Universidad de las Naciones o en cualquier lugar de nuestra Misión, no puedes ir muy lejos sin escuchar a alguien emocionado acerca de alcanzar al no alcanzado. ¡Dios está a punto de hacer algo y no queremos que te lo pierdas!
Las olas que alcanzarán las esquinas más distantes del mundo no alcanzado, están creciendo. Instamos de una manera especial a todos los JUCUMeros, en cada ministerio y lugar del mundo, a considerar cómo puedes participar en alcanzar a todos los pueblos de la tierra con el evangelio. ¿Cómo puedes usar las fortalezas que Dios ha edificado en tu ministerio particular para ayudar a alcanzar el objetivo de una iglesia para cada persona? Esto no es algo que podemos dejar con un sub-grupo de especialistas. Pertenece a todos y cada uno de nosotros.
Hay una enorme cantidad de cosas todavía por hacer, pero el ímpetu se está construyendo. Todos nosotros pertenecemos a una Misión donde la Gran Comisión corre por nuestras venas. Cada uno tiene un papel que cumplir. Cada ministerio tiene una contribución para hacer. Apocalipsis 7:9 nos muestra un avance de lo que será la escena alrededor del trono. Gente de cada tribu, lengua y grupo étnico estará allí. Nosotros, como Misión, le hemos prometido a Dios en repetidas ocasiones que trabajaríamos hacia esa escena. Es imperante que canalicemos nuestros recursos para cumplir fielmente con el compromiso de JUCUM de alcanzar a todos los pueblos.
Equipo Global de Liderazgo, 1995
Carta magna cristiana
Afirmamos la Carta Magna Cristiana la cual describe los siguientes derechos básicos así como están implícitos en el Evangelio.
Todas las personas de la tierra tienen derecho a:
• Escuchar y entender el evangelio de Jesucristo.
• Tener una biblia disponible en su propio idioma.
• Tener una comunidad cristiana disponible y cerca para poder reunirse regularmente y tener enseñanza bíblica y alabanza con otros en el cuerpo de Cristo.
• Tener una educación cristiana disponible para sus hijos.
• Tener cubiertas las necesidades básicas de la vida: comida, agua, ropa, vivienda y cuidado médico.
• Llevar una vida productiva de plenitud tanto espiritual, mental, social, emocional y física.
Nos comprometemos, por la gracia de Dios, a cumplir este pacto y a vivir por y para Su gloria.
(Desarrollado por el Liderazgo de JUCUM, 1981)
El pacto de Manila
Es una declaración de misión preparado y orado por el liderazgo de Juventud Con Una Misión (JUCUM) y confirmado por 1,500 obreros en la Conferencia Internacional de Obreros y Liderazgo en Manila, Filipinas, el 4 de agosto de 1988.
Afirmamos que el llamado de Juventud Con Una Misión como comunidad misionera es ayudar a completar la Gran Comisión. Celebramos el llamamiento del Señor Jesús sobre nuestra Misión de estar involucrados en evangelismo, entrenamiento y misericordia. Renovamos nuestro compromiso hacia el Señor y hacia unos y otros para que por la gracia de Dios y el poder del Espíritu Santo, podamos hacer todo lo que Dios nos pide para ayudar a completar la Gran Comisión.
Afirmamos el llamado del Señor sobre nuestra Misión para movilizar jóvenes para la evangelización mundial. Expresamos por medio de este pacto, nuestro compromiso de ver jóvenes movilizados en gran número para la evangelización mundial y que las personas jóvenes que puedan cambiar el mundo, tengan la oportunidad de tomar roles de liderazgo e influencia en nuestra Misión.
Afirmamos el llamado de Dios sobre nuestra Misión de enfocarnos en alcanzar a aquellos que nunca han sido alcanzados con el Evangelio. Declaramos nuestro deseo de ver decenas de miles de obreros movilizados hacia las siguientes nueve fronteras de la evangelización mundial: el mundo musulmán, el mundo budista, el mundo hindú, el mundo comunista, la pequeña mitad, los cristianos nominales, las ciudades, los pobres y necesitados y los pueblos tribales.
Afirmamos el señorío de Cristo sobre cada esfera de la vida. Nos comprometemos a compartir el evangelio de Jesucristo de tal forma que Su señorío sea proclamado sobre las vidas de individuos, las naciones, la familia y el hogar, la iglesia en todas sus expresiones, la educación, los medios de comunicación, las artes y el entretenimiento, el mundo de los deportes, el comercio, la ciencia y la tecnología, el gobierno y la política. Creemos que esto debería ser hecho en el mismo espíritu con el que Jesucristo vino: como un siervo humilde, renunciando a todos sus derechos y agradando a Su Padre.
Afirmamos que Dios quiere que Juventud Con Una Misión sea representativa de todas las naciones de la tierra y que nuestro personal y liderazgo esté compuesto por personas de todas las razas: África, Australia, América Latina, Oceanía, Medio Oriente, Asia, Europa y Norteamérica.
Afirmamos nuestro llamamiento como Misión a amar a las personas tanto en palabras como en acción, para proclamar y mostrar las Buenas Nuevas del Evangelio. El evangelismo personal y la preocupación práctica darán testimonio del Señor Jesucristo. En acuerdo, nosotros, por medio de la gracia y la misericordia de Dios, proclamaremos las Buenas Nuevas y haremos actos de misericordia para que hombres y mujeres abracen la verdad del Evangelio.
Afirmamos la importancia de hacer la obra de Dios, a la manera de Dios. Declaramos nuestra total dependencia de Dios para recibir sabiduría y le pedimos que nos revele cualquier señal de paternalismo, prejuicio y triunfalismo. Elegimos seguir el ejemplo del Señor Jesucristo quien entregó todos Sus derechos, defendiendo los derechos de los pobres y sirviendo a aquellos a los cuales vino a ministrar en humildad.
Afirmamos que Dios desea en posiciones de liderazgo y responsabilidad dentro de la Misión tanto a mayores y menores, como a hombres y mujeres.
Afirmamos un estilo de liderazgo de servicio y la importancia de rendir cuentas y estar sumisos en nuestro estilo de liderazgo y actitudes. Confirmamos la importancia de que todo nuevo personal pase por un período de entrenamiento y orientación cultural apropiado para ayudarlos a prepararse para su servicio en el Reino de Dios. Expresamos nuestro deseo de que Dios esté continuamente avivando y vigorizando nuestros programas de las Escuelas de Discipulado y Entrenamiento para que sean una fuente de ánimo, equipándose y fortaleciéndose para realizar el servicio cristiano.
Afirmamos la importancia de un espíritu de humildad, quebrantamiento y una transparencia santa en nuestras relaciones los unos con los otros. Nos comprometemos nuevamente a los principios de unidad descritos por el apóstol Pablo en Efesios capítulos cuatro y cinco. Aceptamos la responsabilidad de tratar con cualquier debilidad de carácter o barrera cultural, en una manera que sea agradable al Señor Jesús y que promueva la unidad dentro de nuestra Misión y con todo el cuerpo de Cristo.
Afirmamos la importancia de vivir una vida bíblica y equilibrada. Creemos que necesitamos cristianos de todos los trasfondos y persuasiones teológicas en el cuerpo de Cristo. Necesitamos su santo consejo, sabiduría, enseñanza y ayuda para que seamos todo lo que Dios quiere que seamos.
Afirmamos la importancia de la iglesia local. Humildemente pedimos a Dios por su gracia y ayuda para que podamos multiplicar y edificar las iglesias locales y trabajar como colaboradores en el cumplimiento de la Gran Comisión.
Afirmamos el ministerio de la oración y la intercesión. Declaramos nuestra total dependencia de Dios y le pedimos que continuamente reavive nuestros corazones para que siempre seamos una Misión que interceda por las naciones y busque a Dios para Su dirección y guía. Creemos que Dios ha llamado a nuestra Misión a edificar todo lo que se haga sobre el fundamento de la oración, sabiendo que aparte de la dirección de Dios, nuestros mejores esfuerzos serán solamente obras muertas. Además, declaramos nuestra necesidad de que otros oren por nosotros.
Afirmamos la importancia de rendir cuentas entre Juventud Con Una Misión como un todo y entre nuestras bases, ministerios, equipos y escuelas. Confirmamos nuestra necesidad de estar en sumisión a aquellos a quienes servimos, aquellos que están sobre nosotros en el Señor y a aquellos con quienes trabajamos juntos. Creemos que este espíritu de rendición de cuentas da la bienvenida a la corrección, el ánimo y la apertura, tanto en nuestras vidas colectivas como personales.
Afirmamos el valor del individuo. Nos comprometemos a seguir el propósito de edificar y equipar a todos aquellos que Dios nos envía para el cumplimiento de Su ministerio y el propósito que Él tiene para sus vidas.
Afirmamos el ministerio de la hospitalidad y nos comprometemos a abrir nuestras bases, hogares y corazones a todos aquellos que Dios nos envía. Reconocemos que esto es una responsabilidad bíblica y con gozo aceptamos el privilegio de servir y honrar a las visitas, maestros, otros JUCUMeros y a los pobres y necesitados por medio de este ministerio.
Afirmamos la importancia de rendir cuentas financieramente. Declaramos que como Juventud Con Una Misión viviremos por los más altos niveles legales, espirituales y éticos en cuanto a nuestro manejo financiero.
Afirmamos que Juventud Con Una Misión es un movimiento internacional de cristianos de muchas diferentes denominaciones dedicados a presentar a Jesús personalmente a ésta generación, a movilizar a cuantos sea posible para ayudar en ésta tarea y a entrenar y equipar a los creyentes para que lleven a cabo su rol en el cumplimiento de la Gran Comisión. Como ciudadanos del Reino de Dios, estamos llamados a amar, adorar y obedecer a nuestro Señor, a amar y servir a Su cuerpo, la iglesia y a presentar todo el evangelio, a toda persona y alrededor de todo el mundo.
Afirmamos que la Biblia es la palabra inspirada y autoritativa de Dios, revelando que Jesucristo es el hijo de Dios. Creemos que el hombre fue creado a imagen de Dios y que Él nos creó para tener vida eterna a través de Jesucristo. Aunque todos los hombres han pecado y han sido destituidos de la gloria de Dios, Él ha hecho posible la salvación por medio de la muerte en la cruz y la resurrección de Jesucristo. Creemos que el arrepentimiento, la fe, el amor y la obediencia son la respuesta adecuada a la iniciativa de la gracia divina y que Dios desea que todo hombre sea salvo y venga al conocimiento de la verdad. Creemos que el poder del Espíritu Santo es demostrado en y a través de nosotros para llevar a cabo el último mandamiento de Cristo: “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura”. (Marcos 16:15)
Universidad de las naciones (UofN)
Universidad de las Naciones:
Puedes continuar con entrenamientos y capacitación para las misiones con la Universidad de las Naciones de JUCUM (UofN), una universidad global única con cientos de oportunidades en diversos lugares que te permite obtener las herramientas que necesitas para ser eficaz en el llamado de Dios para tu vida.
Creada con un énfasis internacional único y orientada hacia las misiones, la Universidad de las Naciones equipa a hombres y mujeres, inspirándolos a usar los dones y habilidades que Dios les ha dado para comunicar las Buenas Nuevas a todas las naciones.
Puedes prepararte para el ministerio transcultural y cristiano en los países que deseas trabajar y estudiar muchos idiomas a través de clases tradicionales de aprendizaje combinadas con la práctica y la experiencia.
Ofrece cursos en las siguientes facultades:
• Facultad de Ministerios Cristianos
• Facultad de Comunicación
• Facultad de Consejería y Salud
• Facultad de Educación
• Facultad de Humanidades y Estudios Internacionales
• Facultad de Fundamentos en Artes Escénicas
• Facultad de Ciencias y Tecnología
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Los centros de JUCUM de todo el mundo proveen lugar y recursos para todas o algunas de las escuelas de la Universidad de las Naciones.

Loren Cunningham - Fundador
“Denme 100 hombres que no temen más que al pecado y no deseen más que a Dios y cambiaré el mundo.” Jhon Wesley