Por Ricardo Rodríguez.
Una persona con mucha visión y poco compromiso es una persona soñadora, llena de ilusiones, pero no logra concretar nada. Vive de visión, pero no está dispuesto a comprometerse a la visión, por eso visión sin compromiso es pura ilusión.
Y marchando con puras ilusiones no hacemos avanzar el reino de Dios.
Al mismo tiempo, compromiso sin visión produce frustración. Solamente la conjunción de estos dos elementos produce resultados. Visión con compromiso. Hay un precio que pagar.
Ej: Si alguien quiere ir a China, tendrá que dejar familia, dejar su idioma, su vestimenta, etc.
Ser comprometidos es tener este amor que nos lleva a tomar decisiones.
Este estudio también podría denominarse: “Creyente religioso o Cristiano revolucionario”, nosotros decidimos. Personas que no se conforman con lo que tienen para ellos y para los demás.
En la antigüedad ser cristiano era “ser cristiano”. Si hoy preguntamos, se tiende a dudar si somos o no somos cristianos. Apocalipsis 3:15, los tibios le causan dolor a Dios.
Ej: Yo tenia un compañero de colegio que era comunista. Este joven fue expulsado del colegio porque él estaba comprometido con su causa. Para él, el colegio no era su meta, sino la causa a la cual estaba comprometido.
Lucas 14:33 “Cualquiera que no renuncia a todo lo que posee no puede ser mi discípulo…” Renunciar a todo es la única forma de seguir al Señor. Él es primero o no es nada.
Un comunista dijo una vez a un cristiano, ustedes tienen la verdad, pero nosotros ganaremos la victoria. El cristiano dijo: “¿Y cómo es eso?” Y el comunista respondió: Nosotros cuando estamos en la fábrica estamos planeando como influir en nuestros compañeros con nuestra doctrina. El salario no es lo más importante. Cuando terminamos el trabajo nos reunimos para planear, adoctrinarnos para ganar esa ciudad o ese país. Cuando estudiamos, el título no es lo importante. Por eso nosotros ganaremos, porque vivimos como si tuviéramos la verdad y ustedes que la tienen no hacen nada.
El Señor quiere que estemos comprometidos en tres áreas:
1. Conocer a Dios: Porque sólo conociéndole a Él podemos hacerle conocido. Pasar tiempo con Dios. Él y yo somos amigos. Comprometerse a buscarse.
2. Odiar el pecado: Nosotros no podemos ser amigos de Dios y amigos del pecado. El pecado fue lo que mandó a Jesús a la cruz. Si somos amigos de Dios, tendremos que ser enemigos de lo que causa dolor a Dios.
3. La gran comisión: Mateo 28:18-20. Ir a cada nación, a cada pueblo, a cada lengua.
Ej: Cuando murió John Kennedy, se dice que en 2 días, el 96% de la población supo de su muerte, pero han pasado 2.000 años y todavía la mitad de la población mundial no conoce que Jesucristo vivió, murió y resucitó.
Un hombre que había ido a un pueblo en la India, le pregunto a alguien: “¿usted conoce a Cristo? No – le dijo – No lo conozco, en este pueblo no vive, pregunte, a lo mejor vive más allá.
No nos hemos comprometidos a cumplir la gran comisión. Si uno no cree que es posible, no es posible. Una persona comprometida cree que es posible, porque tiene el fuego de Dios metido dentro de sí.
Es muy importante lo que decimos con nuestros labios. Si decimos que no se puede, entonces no se podrá.
Si un ejército marcha contra otro y dice que van a perder, ese ejército está derrotado de antemano.
Ej: No tenemos dinero para salir, si vamos a un país musulmán, no podremos llegar. La gente comprometida buscará la estrategia de cómo llegar a esos lugares.
La gente está cansada de palabras, quiere ver compromiso, la gente esta queriendo ver que eres capaz de dejar una buena posición por esa causa que tu dices que es la verdad. Está queriendo ver que estás dispuesto a dar dinero, días de descanso, a dejar una comida por la verdad de Cristo. La gente quiere ver si tu actitud será comprometida con Dios, con esa causa que tú dices que es más importante.
Nosotros tendremos que ser comprometidos aún en detalles. Evitar pecar a la gente, elevar el nivel de justicia en el lugar donde te encuentras (mentiras, robos, etc.) Ser luz en la oscuridad y sal en la tierra.
Nosotros podemos llevar el evangelio en niveles prácticos. Lucas 14:33, Mateo 8:18-22, dos casos:
Un hombre quería seguir a Jesús y Él le dijo que seguirle implicaría incomodidad; “te voy a seguir” – le dijo – deja que entierre a mi padre (la connotación en este pasaje significa: “déjame vivir con mi padre hasta que él muera y después te seguiré”).
Mateo 19:21-27. A un hombre que quería seguir a Jesús, él le dijo: “Te falta una cosa todavía, tu todo son las riquezas”. La escritura dice que Jesús le amaba, pero Él no le siguió.
Marcos 2:14. Mateo, “dejándolo todo” le siguió. Marcos 1:17-18. Pescadores, “su todo eran sus redes”, y Jesús les dijo: Yo les haré pescadores de hombres. Dejando sus redes le siguieron.
Jesús no es el opio de los pueblos. No es para gente debilucha, no es para gente mediocre que no tiene nada que hacer, Jesús te demanda todo, por eso se dice que el reino de los cielos se hace violencia y solo los violentos lo arrebatan, porque implica renunciar a todo.
Mateo 6:33. Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia y lo demás será añadido.
Esto significa que si tú y yo estamos en un trabajo, no es por un sueldo, es para conocer a Dios y darlo a conocer, el sueldo es la añadidura. Cuando estas en el colegio o estudiando en una universidad o instituto, no estás por el título, sino para conocerlo y hacerlo a Él conocido, el título es la añadidura. Si formas una familia, no formas el hogar para ser feliz, sino para conocer y hacerlo conocido y la felicidad será la añadidura.
Lucas 9:24. Todo el que quiera salvar su vida la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mi éste la salvará.
Esto es el evangelio del reino, esto es tener a Jesús como el Señor de la vida, estar comprometido con Dios. Conocer a Dios y hacerlo conocido, este es el motivo de tu vida.
Una de las áreas que Dios quisiera que usáramos para ÉL es el tiempo. El tiempo es lo que vivimos. Para estar comprometido con Dios tendrás que usar tu tiempo para Él.
Busca el máximo para Dios siendo médico, o mecánico, etc. Crees que vas a dar el máximo para Dios, hazlo. No es lo que hagas, sino que tienes que estar seguro donde Dios pueda usar todo tu potencial para la gloria de Dios.
Agradécele al Señor que le has conocido joven. En esta vida tienes oportunidades para:
– Comprometer tu dinero: Hay o no hay que dar el diezmo, lo cierto es que el diezmo es muy poco porque cuando uno ama a Dios, el dinero es de Dios. Este dinero que el Señor te ha dado es para ayudar a los demás.
– Comprometer tus estudios: Dios quiere que usemos los estudios para Su gloria.
– Comprometer el hogar: Cuando formes tu hogar, asegúrate que la persona con la que te vas a casar ame a Dios con todas sus fuerzas, con toda su alma. En el matrimonio no se vive de las emociones, sino de la realidad. Forma una familia para Dios y no para tu “yo”. Usa tu hogar para la gloria de Dios. Un hogar donde personas puedan llegar y recibir enseñanza, consuelo, para inspirar, para dar de comer al hambriento, para ayudar al drogadicto, etc.
– Usar nuestra ropa: Dar ropa no pegarnos a un montón de ropa. A veces el Señor te mandará a dar ropa nueva y usar la ropa vieja.
– La comida es tan importante, usarla para Dios.
– El auto: será para Dios.
Nuestra actitud de compromiso será muy importante. La gente está cansada de cosas huecas, de religiosidad, de ritualismo. La gente quiere ver que estemos comprometidos en mostrar a Dios. Personas que odien el pecado, personas que están comprometidas con la gran comisión.
1 Samuel capítulos 13 y 14, cuenta la historia de 2 ejércitos que se encontraron. Uno era el ejército filisteo, un numero como la arena a orilla del mar. 30.000 carros, 6.000 jinetes de caballería, y del otro lado estaba el glorioso ejército de Dios. Tenían unos pequeños problemas, no tenían armas. Una espada la tenía el rey Saúl y la otra su hijo, los demás no tenían armas (solo palitos y piedras). Otro problema es que muchos habían desertado y se habían pasado al ejercito enemigo. Otros estaban escondidos en cuevas y los que quedaban, temblaban de miedo. Se dice que en ese tiempo un ejército era formado por 250.000 hombres.
Jonathan y su paje:
Jonathan era un hombre que amaba a Dios y le creía a Dios, dijo que para Dios no le era problema salvar con pocos o con muchos. “Dios nos va a dar la victoria”.
Cuando uno hace todo lo posible. Dios hace lo imposible. Cuando hay dos personas que están comprometidas, este compromiso se contagia a los demás, se inspira. Si amamos a Dios podemos cambiar este mundo. Hay cristianos que se han escondido en las cuevas, hay otros que están con un pie en los filisteos y tros con el pueblo de Dios, otros están temblando. Se necesitan comprometidas con Dios.
Cuando nosotros no podemos comprometernos con Dios es por el mal concepto que tenemos de Dios. (Consejo estudiar los atributos de Dios).
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